¿Abril aguas mil? No; abril es el mes de los funerales, del calor, de la alergia, de la depresión. Mirad si no el archivo del blog en años anteriores: las entradas se acumulan en el otoño e invierno pero escasean con el "buen tiempo". ¿Ocupada en actividades al aire libre? Ni mucho menos: apática y con depresión de caballo. Por mucho que me marque a principios de año objetivos de seguir activa la
odiosa primavera puede conmigo. Y la superstición del mes maldito, supongo.
Es por eso que mi actividad durante este mes ha dado un bajón considerable: