Pastel Rainbow Baby Blanket

Feathers & Fans
Pastel sobre neutro

Esperábamos el nacimiento de N. para noviembre de 2016, así que tejí esta manta a toda velocidad para poder tenerla lista en octubre y entregarla con tranquilidad. Pero N. resultó ser más tranquila que yo y no se dignó a venir al mundo hasta entrado diciembre, y mientras tanto yo no me decidía a publicar las fotos por si a su madre, ganchillera, le daba por pasar por aquí y se estropeaba la sorpresa.

2017 Yarn Shaming

Yarn
Lanas viejunas
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Este año no he tejido NADA. O casi nada, si descontamos proyectos que no conseguí acabar antes de nochevieja o que en plena furia de reciclaje he deshecho y planeo rehacer. Tanto es así que no tengo etiqueta de 2017 en Ravelry, y la de 2016 está muy pobre. Y tampoco he publicado cosas que tengo terminadas del año pasado, ni del otro, ni del anterior...

¿Y a qué se debe todo esto? En parte, a la desidia y la pereza que es natural en mí. Pero en parte también a que aún tengo tres bolsas llenas de lanas ocupando sitio y mi conciencia me impide comprar madejas nuevas (y disfrutarlas) mientras tenga la casa llena de restos.

Blusa Mimí

Blusa Mimí sin relleno y sin caída

A finales del mes pasado Nekane nos proponía en su blog, como viene siendo habitual cada año, un Cose Conmigo y 25 razones para que nos animáramos a hacerlo. Tras dos años en los que me quedé con las ganas de participar, al tercero me he lanzado a la piscina de cabeza y sin flotador. ¡Y he sobrevivido! ;-)

Gran parte de la culpa la tiene, por supuesto, su buen hacer, sus tutoriales explicados paso a paso totalmente aptos para novatos torpes como yo y sus continuos ánimos que no me han dejado desfallecer. Si hay algún fallo en esta blusa es de mi cosecha, desde luego.

A thin line between love and hate (III) — Anne Elliot Spencer

Anne Elliot Spencer
Hasta la vista, señorita Elliot

Ha llegado ese momento del año en el que me tejo encima pero no tengo ovillos suficientes para hacer un proyecto decente: ¡es hora de reciclar una vieja prenda! Esta vez le ha tocado al Anne Elliot Spencer, uno de los primeros proyectos a dos agujas que hice y que sólo me he puesto una vez y está ocupando sitio en el armario tontamente.

Me dejé cegar por el nombre (servidora es janeíta hasta la médula) y me hice una rebeca demasiado corta, con demasiado escote y, debido a mi inexperiencia en la época, con el punto demasiado prieto. No me vale ni para entretiempo, esa estación del año que por estos lares dura apenas unas horas entre invierno y verano, ni para salvaguardarme de los aires acondicionados con los que nos azotan en edificios y transportes públicos. Ni es mi estilo, vamos.

Plumcake Handkerchief (II)

Bobbin Lace Handkerchief
Pudding de ciruelas con rosario viejuno y cajita de mariposa

Como sé que me enrollo como una persiana no quería hacer la entrada sobre este pañuelo demasiado larga así lo que la dividí en dos partes: la presentación y los datos técnicos. Ya habéis visto el pañuelo y su historia en la entrada anterior por lo que ahora hablaré un poco de cómo fue su confección desde el primer esbozo hasta la última puntada.

Por cierto, me pilló el toro una vez más y no dediqué tiempo a practicar los puntos antes de lanzarme hacia el encaje definitivo. Craso error: en las fotos de los detalles se puede ver mi nuevo "invento" de los picots dobles. No deberían ser así, ni mucho menos; los picots bien hechos tienen una sola baguilla y no dos como los míos. Por suerte no se ha dado cuenta nadie. ;-)