Otro mes más con un cuadradito en relieve y servidora subiéndose por las paredes de la desesperación. Curiosamente esta vez lo he tejido a la primera, sin fallos y sin modificaciones porque aunque parezca increíble, es un cuadradito muy sencillo de hacer y además me parece que está bien proporcionado. ¿Me estaré pasando al lado oscuro?
Me encanta empezar nuevos proyectos pero me cuesta muchísimo terminarlos. Procuro elegirlos grandes y laboriosos para demorar lo más posible el momento de terminarlos, esconder los hilos y empezar con el ahormado, la sesión de fotos, etc. Raro, ¿verdad? No me gusta ver cómo se acaba una etapa y comienza otra, me siento cómoda con la rutina aunque necesite variedad para ir alternando y no aburrirme, pero que no se termine. Con el punto me pasa igual.
Estas son las fotos del chal que tejí para Nekane durante la pasada primavera, que aún no había publicado; la camisa que ella me cosió como parte del trueque sí os la enseñé en su día aquí, al igual que ella publicó la correspondiente entrada en su blog.
Estas son las mañanitas que cantaba el Rey David
hoy por ser día de tu santo te las cantamos aquí.
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Vale, lo reconozco: estos calcetines llevan todo el año esperando a que sea 8 de septiembre* para ser publicados porque sabía que no iba a conseguir tejer otro par durante el resto del año. :Þ
¡Por fin un cuadradito clásico y normal! Cuando abrí el hilo del foro para el mes de agosto y vi las fotos no me lo podía creer. ¡Un cuadrado sin florituras para hacer en menos de una hora! Claro que al final tardé más porque me lié con unas cosas y otras y me distraje pero, eh, cuadrado simple para la vuelta de vacaciones cuando una no está en lo que está ni tiene ganas de tejer no tiene precio.
Se acabaron las vacaciones, se acabó la buena vida de balcón playero, pero siempre quedarán en nuestro recuerdo. ¡Ojalá pueda volver al año que viene! Eso sí, la próxima vez me llevaré media casa a cuestas para asegurarme de que no me falta nada. Y tapones para los oídos. ;-)
Entre unas cosas y otras ha sido un mes de escasa actividad, como toca. He estado...
Ya se ha apagado la llama olímpica y tal y como predije no he terminado mi proyecto a tiempo. ¡Adiós medalla! Apenas si he llegado a la mitad. Menos mal que este año me lo he tomado con calma. Mi yo del pasado estaría llena de desasosiego por no haber podido hacer un acabado perfecto dentro de las fechas y cumplir con todos y cada uno de los puntos; mi yo del presente mira todo este asunto desde la distancia y sonríe con indulgencia. Creo que me estoy haciendo vieja...
A veces se gana y a veces se pierde. Esto es todo lo que llevo tejido de mi proyecto para el Ravellenics 2016 bien entrada la segunda semana de los Juegos y tengo claro que no lo terminaré a tiempo. He tejido poquísimo durante los días de vacaciones por razones que ya explicaré y para tenerlo a punto tendría que pegarme una auténtica maratón tejeril que no me voy a pegar.
Ha llegado el tan ansiado momento del año en que unos pocos se divierten a costa de la paz de otros. Esta vez sí: por unos días cambiaré calor, ruido, hedores varios e interminables noches sin dormir por un balcón donde podré tejer hasta hartarme mientras disfruto de la fresca brisa del mar al ritmo que marcan los Juegos Olímpicos. Y mojitos. Nos vemos a la vuelta.